La inflamación de la vagina (vaginitis, colpitis) es la enfermedad más frecuente de los órganos sexuales femeninos. La vagina se inflama a causa de diversos agentes patógenos y por la destrucción del mecanismo de defensa de la mucosa vaginal.
Normalmente, la vagina de una mujer sexualmente madura está protegida contra infecciones por el propio entorno vaginal (con un pH medio de aproximadamente 4) y una mucosa intacta. Esta protección se mantiene, incluso, cuando entran muchos patógenos exteriores a la vagina.
En las mujeres maduras sexualmente, la vagina ha creado una importante barrera de protección contra gérmenes y objetos o estímulos mecánicos. La entrada de la vagina está protegida por el vello púbico contra estos gérmenes. La misma función cumplen los labios de la vulva menores y mayores.
¿Cuáles son las causas?
Como desencadenantes de la destrucción del mecanismo de defensa de la vagina y la consiguiente inflamación, existen numerosos patógenos. Entre las posibles causas de destrucción del mecanismo de defensa encontramos las siguientes:
- Los antibióticos, ya que provocan una destrucción de la colonización bacteriana natural de la vagina (por lactobacterias).
- La influencia de objetos o mecanismos, como la utilización de tampones o métodos anticonceptivos, diafragmas, y también las relaciones sexuales.
- Situaciones que alteran el suministro de oxígeno por la sangre, por ejemplo una hipotermina.
- La falta de estrógenos, algo que suele ocurrir antes de la pubertad, durante la menopausia y en edad avanzada.
- La sangre de la menstruación, al menos provisionalmente.
- La mucosa alcalina del cuello uterino.
- Diabetes mellitus (niveles de glucosa en la sangre elevados).
Si el entorno de la vagina o la mucosa está destruido por al menos una de estas causas, puede provocar la entrada de diversos patógenos y provocar una inflamación de la vagina; entre los patógenos más habituales podemos citar:
- Bacterias, como, por ejemplo, los estafilococos, los estreptococos y la Escherichia coli.
- Los gonococos, los patógenos de la gonorrea. Aquí hay que resaltar que encontramos inflamación de la vagina provocada por gonococos en niñas antes de la pubertad o en mujeres después de la menopausia, mientras que en mujeres en edad fértil suele cursar sin síntomas por lo que pasa desapercibida.
- Clamidias.
- Gardnerella vaginalis.
- Micoplasmas.
- El parásito Trichomonas vaginalis, que puede aparecer en la mucosa de la vagina.
- Hongos. Hongos de la levadura (como, por ejemplo, la Cándida albicans).
Tratamiento.
El tratamiento a aplicar contra una inflamación de la vagina dependerá del patógeno causante de dicha inflamación en la vagina. Los remedios más efectivos contra una inflamación bacteriana de la vagina son los antibióticos, mientras que frente a una infección fúngica ayudan los antimicóticos. Como tratamiento alternativo a una colpitis están los antisépticos.
Atendiendo al patógeno de la inflamación de la vagina, el tratamiento puede ser local y estar basado en supositorios especiales, cremas vaginales con medicamentos, tratamiento con medicamentos en forma de comprimidos o inyectables.
Recomendaciones.
Una inflamación vaginal puede ser prevenida manteniendo una adecuada higiene íntima también es importante para prevenir la infección de la vagina. No se recomienda lavar la vagina muy a menudo con jabón, ni utilizar baños de espuma, espráis íntimos o tomar baños vaginales. La propia vagina dispone de un efectivo mecanismo de protección y defensa contra infecciones. Una excesiva higiene íntima puede destruir este mecanismo de defensa y favorecer la aparición de una vaginitis.