Desde hace varias décadas, es bien conocida la necesidad de suplementar con ácido fólico durante el comienzo del embarazo para la prevención de defectos del tubo neural en el feto.
Pero no obstante, la FIGO (International Federation of Gynecology and Obstetrics) en un comunicado reciente, sigue advirtiendo sobre las pautas recomendables y ya conocidas: toda mujer que planifica un embarazo, y que no presenta factores de riesgo para estos defectos neurales, debe utilizar 400 microgramos (0,4 mg) de ácido fólico sintético, comenzando por lo menos 30 días antes de la concepción y continuar con esta dosis diaria durante todo el primer trimestre del embarazo.
Todas las mujeres en edad reproductiva deben ser advertidas sobre los beneficios de los suplementos de ácido fólico durante cualquier cita médica con su ginecólogo: control de la natalidad, prevención del cáncer de cuello de útero, el examen anual, etc. Y especialmente si está planeando un embarazo en el futuro cercano, o incluso en toda mujer que no utiliza ningún método anticonceptivo.
Además, el beneficio de la suplementación con ácido fólico no se limita a la reducción del riesgo de aparición de los defectos del tubo neural, pues se sabe que también incluye posiblemente la reducción del riesgo de otros resultados adversos: defectos congénitos del corazón, defectos orofaciales, paladar hendido, bajo peso al nacer, parto prematuro e incluso autismo.
La administración de suplementos de ácido fólico a la dosis comentada de 400 microgramos, se puede dar por años, sin efectos secundarios conocidos. Los efectos de un mayor consumo de ácido fólico no son bien conocidos, pero incluyen complicar el diagnóstico de deficiencia de vitamina B12. Por lo tanto, se debe tener cuidado para mantener el consumo total de ácido fólico a menos de 1 mg por día, excepto para las mujeres que están en alto riesgo de defecto del tubo neural.
En estas mujeres con factores de riesgo, se recomienda la administración de suplementos de ácido fólico sintético a una dosis mucho más alta, de 4000 mcg por día (4,0 mg). Igualmente, se debe comenzar por lo menos 30 días antes de la concepción y continuar con suplementos diarios durante todo el primer trimestre del embarazo.
Estos casos con factores de riesgo, incluyen mujeres con:
- Defectos del tubo neural en embarazo anterior.
- Pareja afecta de defecto del tubo neural.
- Pariente de primer grado afectado por defectos del tubo neural
- Diabetes antes del embarazo.
- Tratamiento de la epilepsia con ácido valproico o carbamazepina.
- El uso de antagonistas de folato (metotrexato, sulfonamidas, etc).
- Síndrome de malabsorción.
- Mujer con obesidad (IMC>35).
Finalmente, la FIGO anima a promocionar todos los esfuerzos posibles de los organismos públicos de todo el mundo hacia el desarrollo de los programas más completos para fortificar los alimentos con ácido fólico sintético y dotar de más vigilancia en el seguimiento de estos programas.