La menopausia precoz, es la menopausia que aparece antes de los 45 años, se ha distinguido de la insuficiencia ovárica primaria como aquellas pacientes menores de 40 años que presentan niveles hormonales de menopausia y que, o ya no tienen reglas o son muy irregulares.
Desde que se dieran a conocer los resultados de un famoso estudio, en el que, la terapia hormonal sustitutiva en mujeres posmenopáusicas presentaba efectos secundarios muy controvertidos como el mayor riesgo de cáncer de mama o de endometrio, los ginecólogos han sido muy reticentes a la hora de prescribir este tipo de fármacos. Tal es así, que más de la mitad de las pacientes diagnosticadas de menopausia precoz no se ha tratado nunca.
La menopausia precoz o la insuficiencia ovárica es una situación patológica en la que la terapia hormonal sustitutiva es necesaria para reemplazar aquellas hormonas que si no fuera por esta situación estarían protegiendo a estas pacientes contra fracturas, controlando el metabolismo cardiovascular e incluso ayudando a la capacidad de memoria.
Una vez a las pacientes se les diagnostica, se sienten en estado de shock, devastadas y confusas, puesto que la mayoría no llegan a entender por que. No hay un diagnóstico de la causa en el 90% de los casos.
A ello se le va a sumar los efectos secundarios que se derivan de esta situación. El que más importancia cobra es la esterilidad, aunque se sabe que hasta un 5% tienen embarazos espontáneos, y que los tratamientos de reproducción han ayudado a contribuir a que un pequeño porcentaje de estas pacientes sean madres, la realidad es, que la mayoría tiene que recurrir a la donación de ovocitos o a la adopción.
Y aunque en un principio las pacientes y los clínicos no les dan importancia al resto de efectos secundarios, como son la pérdida de masa ósea, la depresión, el aumento de enfermedades cardiovasculares o el aumento a largo plazo de pérdida de memoria o incluso demencia, esta demostrado que la terapia hormonal sustitutiva ayuda a la prevención de esta sintomatología o al menos a aminorar los síntomas que hayan aparecido.
Es por ello, que toda mujer con trastornos menstruales y niveles hormonales compatibles con un estado cercano a la menopausia debería ser tratada con terapia hormonal sustitutiva.